Las flores preservadas son flores de verdad. Cuando llegan a su punto de máximo esplendor, se cortan y se les aplican diferentes tratamientos para que sigan manteniendo el color, textura y flexibilidad de su estado natural.
Se recomienda
Observaciones
Recordaros que los ramos preservados no pueden estar en agua. Si se siguen estos cuidados durarán años en buen estado.